Toledo bajo las estrellas
En la ruta que nos ocupa, el turista podrá disfrutar del Toledo más romántico, paseando por los rincones más desconocidos de la ciudad. Una ciudad marcada por las leyendas de casi dos mil años, pero también podrá disfrutar de la historia de Toledo visitando sus resto arqueológicos, ejemplos vivos de la convivencia durante siglos de otras culturas en la ciudad.
La visita comienza en la emblemática plaza del Zocodover, para llegar paseando por la calle de la Plata a la iglesia de Santa Justa y Rufina. Desde este punto se va hasta las termas romanas que datan del siglo I, para luego disfrutar de la fachada principal de la Catedral, de estilo gótico, considerada por algunos expertos como la ópera magna del gótico español. Tras contemplar la Catedral nos dirigiremos hacia un pozo musulmán que data del siglo X y es en este punto donde nos detendremos para escuchar algunas de las leyendas de amor protagonizadas por judíos, musulmanes y cristianos.
Calles angostas
A estas alturas de la visita, el turista ya conoce algunas de las sorpresas que guarda la ciudad de Toledo y es el momento de volverse a detener para disfrutar de las angostas calles que vieron nacer algunas de las leyendas de uno de los autores por excelencia del romanticismo español, Gustavo Adolfo Bécquer. Como son Las Tres Fechas o El Cristo de la calavera, publicada ambas en 1862, en las que el autor habla de amor, pero desde el punto de vista misterioso y oscuro del romanticismo tomando como un personaje fundamental las estrechas calles tolenadas. Y es hoy en día, con estas visitas nocturnas donde mejor nos hacemos a la idea de cómo se vivía en aquella época con calles poco iluminadas en dónde cada ruido y crujido tenía un significado particular.
Cobertizos
Otro de los puntos interesantes es la visita a los Cobertizos de Santo Domingo el Real, uno de los más importantes y largos de la ciudad. Se trata de una vía pública cubierta debido a que sobre él se comunicaban diferentes edificios con los conventos de la zona. A través de los siglos las donaciones de las casas contiguas obligaron a los conventos a construir pasos de comunicación por encima del nivel de las calles.
Una vez en este punto realizaremos una panorámica en autobús alrededor de la ciudad, para disfrutar de la puesta de sol sobre el casco histórico. Desde el puente de Alcántara pasando por el valle que forma el río Tajo subiremos a contemplar la ciudad viendo sus murallas, sus iglesias, sus torres y finalmente contemplaremos la excepcional vista de la Catedral y del Alcázar.
Para finalizar
Por último, atravesaremos los cigarrales de Toledo, con sus grandes casas y espléndidos jardines. También veremos las ventas que aún quedan por la ciudad, así como el puente de San Martín y todo el antiguo barrio judío, para terminar hablando de otra leyenda, en este caso escrita por José de Zorrilla basada en el Cristo de la Vega y titulada A buen juez, mejor testigo.
Ricardo Gutiérrez Gómez