Entre el sueño de Goyeneche y el arte de Churriguera
Localizado a tan solo 46 km al este de Madrid, Nuevo Baztán surge como un experimento único en España, de las teorías económicas de Jean Baptiste Colbert, las cuáles eran seguidas por el empresario y Tesorero de la Casa Real, Juan de Goyeneche.
Este, oriundo del Valle de Baztán, ideó a principios del siglo XVIII junto con el célebre arquitecto José Benito de Churriguera la construcción de una nueva población que sería el centro de las industrias de este.
Juan de Goyeneche siguiendo el colbertismo quería modernizar a España a través del fomento de su industria y comercio.
Tras la caída de Carlos II y la llegada de Felipe V, Goyeneche, pudo llevar a cabo su empresa creando industrias de paños, sombreros, papel, jabón, vidrio fino… Para ello, tuvo que repoblar la meseta en donde ubicó el pueblo, no solo con trabajadores cualificados llegados de Francia y Países Bajos, sino también de no cualificados, artesanos y agricultores.
El trazado urbanístico de Nuevo Baztán planificado de una sola vez siguiendo los perceptos barrocos, posee dos ejes principales: Norte-Sur y Oeste-Este, confluyendo ambos en el conjunto palacio-iglesia, reforzando así la ordenación jerárquica del conjunto. A partir del binomio palacio-iglesia podemos observar la existencia de una serie de plazas cada cuál con un cometido asignado como la del mercado o la de las fiestas.
La importancia de Nuevo Baztán es más que evidente, no solo por ser el personal proyecto del intelectual y empresario Juan de Goyeneche, sino también por ser una singular muestra de la arquitectura industrial de la Ilustración, que aunque no sea tan monumental como otros ejemplos a lo largo de Europa, fue, es y será un hito dentro de nuestro país.
El Palacio
Construido como residencia de Juan de Goyeneche por el mismo arquitecto que colaboró con él para crear Nuevo Baztán, el palacio se caracteriza por tener planta cuadrada y estar dividida en dos pisos.
Arquitectónicamente se encuadra dentro del barroco, pero es un barroco austero y sobrio como la vida que llevaba Juan de Goyeneche en él.
La puerta principal se encuentra flaqueada por la cabeza de un león que porta entre sus fauces abiertas el escudo ajedrezado del Valle del Baztán, otorgado a sus habitantes por su heróico comportamiento en la batalla de las Navas de Tolosa.
En la parte superior de la entrada vemos un balcón de hierro fundido y por encima de este, observamos un escudo de armas correspondiente al Conde de Saceda, título que consiguó Goyeneche para sus herederos y que fue colocado a posteriori.
Una vez que entramos en el palacio, vemos que este se distribuye alrededor de un patio rectangular con un pozo en el centro y este patio, está delimitado por galerías con arcos de medio punto que se unen mediante escalera.
En la parte superior se encuentran las estancias nobles con amplios pasillos y salones, tanto, que durante el Romanticismo parece que se llegó a instalar un pequeño teatro en uno de los salones. Además, el palacio se comunica interiormente con la iglesia a través de una estancia como era habitual en las residencias de los nobles en esa época.
Por último, podemos destacar en la parte izquierda del edificio un torreón de forma cuadrada coronado con una balaustrada de piedra.
El palacio fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1941 y 59 años después, en el 2000 Bien de Interés Cultural (BIC) por la Comunidad de Madrid.
Iglesia de San Francisco Javier
La iglesia consagrada a San Francisco Javier, copatrón de Navarra fue levantada para dar legitimización a Nueva Baztán y también para facilitar la asistencia a misa de sus habitantes.
Su fachada principal está formada por una portada y dos torres a cada lado, estando estas rematadas por tejados de pizarra a cuatro aguas, parecidas al estilo herreriano, posible homenaje del arquitecto José Benito de Churriguera a Juan de Herrera artífice del Monasterio del Escorial.
Una vez en su interior observamos que la iglesia de San Francisco Javier está formada por tres naves de bóveda de cañón, un crucero y presbiterio rectangular. En este último se conserva el retablo mayor, obra del propio Churriguera, elaborado en marmol y formado por dos cuerpos. El retablo principal está complementado por otros dos retablos menores ejecutados en madera imitando el marmol.
Por último, podemos destacar las dos tribunas, el coro en altura y la cúpula de dos cuerpos y ocho ventanas. Esta, solo es visible desde el interior, ya que al estar rematada por un chapitel de pizarra negra como las dos torres que flanquean la entrada, no se ve desde el exterior.
Árboles singulares
Cuando José Benito de Churriguera diseñó Nuevo Baztán no solo se centró en los edificios o en la distribución de las calles, sino que también tuvo en cuenta lo que hoy en día se llama paisajismo.
En su diseño, Churriguera, plantó una hilera de olmos en la entrada del pueblo del que solo queda El Olmo, como lo conocen los lugareños, los demás fueron muriendo a causa de la enfermedad grafiosis. Este olmo cuenta con unos 300 años y 16 metros de altura.
El segundo árbol singular del pueblo es el pino de 27 metros de altura plantado en el jardín del palacio, con una edad aproximada de 200 años.
Senda Valmores
Se trata de una senda circular de 7 kilómetros de baja dificultad y escaso desnivel, características ideales para afrontarla como un paseo por el entorno natural de Nuevo Baztán.
Con una duración de entre dos horas y media a tres horas el visitante podrá disfrutar de un paseo a lo largo de la historia de la zona viendo la impronta que ha dejado el hombre en el paisaje, además de disfrutar de algunas ruinas arquitectónicas como la ermita de San Blas del siglo XII o el molino del pueblo de Valmores, sin olvidar, por supuesto, la riqueza natural de la zona.
Durante la senda que inicia su andadura junto al antiguo abrevadero de Nuevo Baztán, el visitante podrá caminar entre encinas, enebros o pinos.
La ruta puede realizarse durante todo el año, siempre procurando evitar las horas centrales del día en los meses de verano. Además de llevar agua y comida, ya que durante el recorrido no hay pueblo del que abastecerse.
Centro de interpretación
Ubicado en las antiguas Bodegas del Palacio fue inaugurado en el año 2003. El centro da la oportunidad a los visitantes de conocer la figura de los artífices del proyecto de Nuevo Baztán: Juan de Goyeneche y José Benito de Churriguera.
La visita al Centro de Interpretación comienza con la presentación de Juan de Goyeneche y el contexto histórico en que desarrolló sus ideas, y un segundo apartado se dedica a las industrias del recinto. Cuenta con una exposición en vitrinas que ilustran las diferentes industrias que se instalaron en Nuevo Baztán: vidrio, paños, papel y jabón, de igual manera tres maquetas muestran a los visitantes la evolución del territorio, del conjunto urbano y del palacio. Complementan la exposición 35 tinajas en todo el perímetro del Centro.
Como parte de la exposición Permanente ‘De Bodega a Centro de Interpretación 2003-2013’ se exhiben unos paneles que reflejan los trabajos de restauración y conservación que se han realizado, del edificio y de las tinajas de la bodega.
La “Javierada”
En 1977 y gracias a la Real Congregación de San Fermín de los navarros junto con la Asociación Cultural de Navarra y otras organizaciones navarras de Madrid, se comenzó a celebrar las javieradas en Nuevo Baztán.
Igual que en Navarra, éstas tienen lugar a principios de marzo, coincidiendo con la Novena de la Gracia (4 al 12), pero a diferencia de Navarra, en Nuevo Baztán no se realiza peregrinación alguna, pero si un Vía Crucis por la carretera de Nuevo Baztán a Olmeda de las Fuentes.
Festival NubaRock
El festival NubaRock que lleva celebrándose en el incomparable marco de Nuevo Baztán desde el 2005, consiste en un certamen que da la posibilidad de dar a conocer nuevas bandas, no solo con un aliciente económico, de 1000 € para el primer clasificado y 600 € para el segundo, sino que también brinda la oportunidad de tocar con grandes bandas del rock ya consagradas.
El festival nació como un espacio para dar a conocer y promocionar nuevas bandas y es a día de hoy un referente musical y festivalero de la Comunidad de Madrid.
Luis Octavio Lugo y Amelia Fdez. Valledor