Territorio histórico
Si buscamos el origen de Álava tenemos que remontarnos al reino de Asturias, este se extendía desde las actuales tierras gallegas hasta casi la frontera con Francia. Cuando el rey asturiano Alfonso III El Magno, creó el Condado de Álava en el siglo IX, lo hizo ante la necesidad de contar con una autoridad local frente a la vulnerabilidad militar, del territorio alavés, bajo la amenaza musulmana en la primera fase de la Reconquista.
A finales del siglo X el condado alavés se unifica con el de Lantarón, Lara y Burgos en la persona de Fernán González, pasándose a llamar a Condado de Castilla, ya en la circunscripción política-administrativa del Reino de León.
A mediados del siglo XIII, las tierras alavesas estaban regidas por señores feudales vinculados al monarca. Estos estaban unidos mediante cofradías con el objetivo de defender sus intereses frente a las nuevas localidades con fueros a las que huían los campesinos del control señorial.
Tras la desaparición de la Cofradía de Arriaga en 1332, los señores se pusieron a la orden del rey castellano para obtener algunas ventajas como la de no pagar impuestos.
Y en el siglo XV la población creció considerablemente gracias a la producción agrícola, que ayudaría también a que otros gremios creciesen como el de la artesanía o el comercio. Esto ayudó a que se crease la primera Hermandad General de la provincia en donde los menestrales, rurales y urbanos se concentraban en un único organismo que velaba por sus intereses siempre con el apoyo del rey. Al terminar de la Edad Media, Álava, ya existía políticamente, además de tener una economía agropecuaria sostenida por campesinos libres.
Con el paso de los siglos la Hermandad pasó a denominarse Diputación, siendo esta la entidad política por excelencia con jurisdicción en todas las esferas de la vida.
También hay que remarcar que desde 1515 el mapa alavés es tal cual lo conocemos hoy en día saliendo las localidades burgalesas de Treviño Miranda y Pancorbo, e incorporándose Labastida, Berantevilla, Santa Cruz de Campezo, Peñacerrada, Antoñana.
Conjuntos históricos
Y en la Rioja alavesa, 64 km de Vitoria, se encuentra la localidad de Laguardia. Esta adquiere importancia cuando alcanza la categoría de villa 1164 gracias al fuero que le otorga el rey Sancho VI, el Sabio, lo cual atrajo a comerciantes, artesanos… que se concentraron en el cerro al amparo del castillo militar.
En el siglo XIII el rey navarro Sancho VII, el Fuerte, fortifica la villa con una muralla de la que hoy en día solo quedan algunos restos como las cuatro puertas originales (Páganos, Mercadal, San Juan y Santa Engracia) y la quinta añadida en el siglo XV, llamada puerta Nueva o de Carnicerías. Esta muralla rodea el trazado medieval de Laguardia compuesto por tres calles principales, estrechas y alargadas que se unen entre sí por plazas y callejas.
La localidad de Salvatierra fue declarada Conjunto Histórico en 1975, reconociendo así su valor histórico-artístico tanto en inmuebles religiosos como civiles.
En sus inicios, Salvatierra, tuvo solo tres calles: la calle Mayor, la calle Carnicería y la calle Zapatari, estas dos últimas eran donde se ubicaban las los carniceros y zapateros respectivamente. En cambio en la primera es donde se ubicaban y se ubican los edificios de mayor interés artístico.
Ruta de las iglesias románicas
Los 240 templos románicos que posee Álava, hacen que sea una de las provincias con mayor patrimonio de este estilo artístico-arquitectónico.
Empezamos nuestra ruta por el Santuario de Nuestra Señora de Estíbaliz del siglo XII. De planta de cruz latina y tres ábsides semicirculares en la cabecera, en cuyo sobrio interior destacan los capiteles historiados y la pila bautismal. Al lado del templo se encuentra el Centro de Interpretación del Románico de Álava.
Continuamos la ruta por la Basílica de San Prudencio y San Andrés de Armentia, otro imprescindible del románico alavés. Templo construido en el siglo XII sobre los restos de una catedral prerrománica.
Parques naturales
Los cinco parques naturales con los que cuenta Álava ofrecen al visitante una amplia gama de paisajes, fauna, flora, actividades…
Empezamos por Gorbeia, el parque de mayor tamaño con 20 000 hectáreas. Este se encuentra entre las provincias de Álava y Vizcaya, y se caracteriza por sus paredes casi verticales de roca caliza, sus cuevas como la de Mairuelegorreta con más de 12 km de galerías o cascadas de más de 100 metros de desnivel.
El siguiente en tamaño es el Parque Natural Azkorri-Aratz, al norte de la provincia de Álava y al sur de la de Guipúzcoa. Esta larga cadena montañosa, cuenta con las montañas más altas del País Vasco, y se caracteriza por sus escarpadas lomas de roca caliza, sus pastos de altura y sus bosques autóctonos.
El tercer parque es el Izki con 9 143 hectáreas. Este esencialmente es un bosque con roqueros, por el que pequeños ríos discurren por el valle.
En la parte final de la lista encontramos el Parque Natural de Urkiola situado de nuevo entre Álava y Vizcaya, no solo ofrece al visitante bosques, cimas, flora y fauna de alto valor, sino también; cuentos, tradiciones y leyendas arraigadas en los habitantes del País Vasco.
Y por último, tenemos al parque de menor tamaño, el de Valderejo, con 3 500 hectáreas hogar de la mayor comunidad de buitre leonado del País Vasco y poseedor de unas de las mayores extensiones de robledales.
Valle salado de Añana
El Valle Salado de Añana brinda al visitante uno de los conjuntos arquitectónicos, paisajísticos, arqueológicos, geológicos e históricos mas singulares del mundo.
Desde hace unos 7 000 años se extrae la sal del valle y aunque el sistema productivo ha ido cambiando, este oro blanco, ha sido el motor económico desde entonces.
A lo largo de los siglos el valle ha ido viendo cómo sus asentamientos y modos organizativos han ido cambiando al vaivén de los tiempos, desde los romanos con su Salionica, pasando por las aldeas independientes de los siglos VIII y X.
El Valle Salado de Añana ofrece un paisaje único y espectacular formado por más de 4 km de canalizaciones de madera, que conducen el agua salada desde los manantiales hasta los pozos y terrazas escalonadas construidas con piedra, madera y arcilla.
Jardín Botánico de Santa Catalina
Ubicado en la localidad de Trespuentes, el Jardín Botánico de Santa Catalina es una muestra perfecta de la comunión entre valor histórico, ecológico y medioambiental.
Aprovechando la ruinas del antiguo convento agustino, en 1999 el Ayuntamiento de Iruña de Oca, lo adquiere y lo acondiciona como jardín botánico.
Además desde el 2016 tiene el certificado del Parque Estelar Starlight por reunir las condiciones adecuadas para la observación del firmamento.
Vitoria-Gasteiz
La ciudad monumental de Vitoria-Gasteiz se encuentra entre el cruce de caminos entre la meseta y Europa, dándole un importante papel estratégico a lo largo de la historia tanto militar como comercialmente.
Fundada en 1181 por el rey Sancho VI de Navarra, pasa a manos castellanas en 1200 tras el asedio de 8 meses de Alfonso VIII de Castilla.
La ciudad se caracteriza por su trazado medieval que le hicieron merecedor en 1997 del título de Conjunto Monumental.
Fiestas en honor a la Virgen Blanca
Las fiestas en honor a la Virgen Blanca comienzan el 4 de agosto a las seis de la tarde con la bajada de Celedón, un muñeco que representa un antiguo aldeano alavés vestido de blusa y con paraguas abierto, este cruza la plaza por un sistema de poleas, desde la iglesia San Miguel hasta la calle Postas.
Durante los seis días de fiesta, Vitoria es un hervidero de actividades, espectáculos, conciertos, verbenas… para todos los gustos.
Amelia Fdez. Valledor